Asedios

Cómo hacer un asedio.

Los saqueos proporcionan muchos recursos de inmediato y en gran cantidad, pero los asedios es una alternativa rentable a largo plazo, ya que permite recoger periódicamente los recursos de las ciudades asediadas. El asedio es una maniobra ofensiva de dos etapas: la captura y retención.

A diferencia de los saqueos, los asedios son limitados, aunque se puede asediar tantas ciudades como quieras al mismo tiempo, el juego sólo te permite recoger recursos de tres ciudades asediadas a la vez.

Los asedios nos permiten recoger sólo madera o bronce. Para ello tenemos que ir al consejo de guerra. Pinchamos en las pestañas Protectorados y guarniciones, donde veremos el número de unidades posicionada en las ciudades asediadas y recoger los recursos que produce. La recolección debe realizarse de forma manual a través del icono recoger. No te olvides de recoger el botín con regularidad, ya que sólo permite recoger el máximo de su producción diaria del recurso seleccionado, además cuanto más cuanto más tiempo transcurra, más se corre el riesgo de tus enemigos libere la ciudad o sea saqueado por otro.

El primer paso consiste en tomar la ciudad enemiga seleccionada. Para ello, primero es importante espiar para medir las fuerzas defensivas del enemigo y enviar sus tropas en consecuencia. Es interesante tomar ciudades de alto nivel, ya que generan más recursos, pero a la vez corres el riesgo de que te la quiten más rápidamente. Las ciudades aconsejadas para saqueos son las ciudades de nivel alto abandonadas por los jugadores y las ciudades juego.

Para iniciar un asedio, emplea el mismo método que para mandar un ataque o saqueo, haciendo clic en la ciudad que desean asediar en el mapa y seleccionado la opcion "asediar"

La operación es simple, sin embargo, hay varios aspectos a considerar antes de mandarlo. A veces tenemos una idea general de las fuerzas de nuestro  enemigo, pero hay que tener cuidado, porque si es un jugador de tu mismo nivel, no significa que haya adoptado el mismo estilo de juego que tú.  Se haber concentrado exclusivamente en su defensa, ya sea en unidades o edificios, o conseguir la ayuda de otro jugador de su coa y desmontarte fácilmente tu asedio. Por lo tanto, antes de cada asedio, es aconsejable enviar algunos exploradores para hacer un inventario de fuerzas defensivas del enemigo.

Pero al igual que en los saqueos, el informe en sí no garantiza la victoria. Tal vez tus espías llegaron en un momento en que las tropas defensivas estaban guardadas en acrópolis o fuera de su ciudad. Iniciar un asedio es siempre un riesgo y también se debe determinar si vale la pena.  Por eso insistimos, mejor hacerlo en ciudades abandonadas o ciudades juego que nunca os supondrá una pérdida en tropas de ataque. En ellas con enviar un solo soldado te garantiza recoger los recursos de esa ciudad.

Si vas a atacar una ciudad en activo, debes enviar primero tropas de ataque. Una vez que tus unidades ofensivas han asediado una ciudad, debes enviar unidades defensivas para mantener el asedio. Ten cuidado de no retirar tus unidades ofensivas  antes de que lleguen las unidades defensivas, o el asedio se cancelará. Para enviar unidades defensivas para mantener la ciudad, ir al mapa y seleccionar la opción "Enviar refuerzos" desde el menú de la derecha.

Como liberarte de un asedio

Una ciudad sitiada aparece como un ciudad en llamas y el nombre el enemigo se sobrepone sobre el nombre de la ciudad sitiada.

Si está asediada tu ciudad, sólo hay dos maneras de tomar liberar tu ciudad: la liberas por ti mismo o recibes la ayuda de otro jugador. 


Para liberar por ti mismo, debe tener unidades ofensivas suficientes para vencer a las tropas dispuestas en tu ciudad por tu enemigo. Para conocer el número de tropas, pues si dejaste algún soldado ver informe o bien espía tu propia ciudad.  

Si dispones de suficientes unidades para ganar, debes pinchar en el icono que pone liberar.

Si no eres capaz de liberarse por tí solo, pide ayuda a tus compis para enviar unidades ofensivas de manera de que maten las unidades defensivas que te sitiaban.

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